Macroeconomía
Unidad VIII
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  INTRODUCCIÓN

Es indispensable concienciar los efectos que tiene la demanda de dinero en la economía y específicamente en la teoría monetaria, ya que la comprensión de dicho elemento es esencial para la buena aplicación de políticas monetarias, las cuales va orientada hacia diferentes fines, dependiendo del objetivo que deseé alcanzar el banco central.

De igual manera no hay que dejar de lado que cuando se tiene dada una demanda de dinero estable, la teoría monetaria postula la existencia de una relación estrecha entre la cantidad del dinero y el PIB nominal; el nivel del producto medio esta medido a precios constantes y determina por el volumen de recursos reales y la eficiencia en su uso, el nivel general de los precios es una función del monto de dinero en circulación.
De igual manera se deben de tomar en cuenta otros factores que son importantes:
• La evolución misma de la demanda de los agregados monetarios
• La naturaleza cerrada o abierta de la economía, respecto a los flujos de dinero con el exterior.
• Si se está en una economía abierta hay que tomar en cuenta el régimen cambiario que este en vigor.
Los clásicos creían que tanto el volumen de las transacciones que se realizan en la economía, como la velocidad de circulación del dinero dependían de aspectos tecnológicos e institucionales, lo cual hacia suponer que los valores de equilibrio de ambas variables eran relativamente constantes. Esto llevo a postular que las variaciones en el nivel de precios son proporcionales a las variaciones de la cantidad de dinero.

La teoría cuantitativa del dinero, consistía en ser una teoría de determinación general de los precios y enfatizaba el papel de la oferta de dinero y no de la demanda, aunque ya se había reconocido la necesidad de los agentes económicos de poseer tenencias de dinero.

Se cree que el concepto de demanda de dinero tuvo su origen en la teoría de saldos reales en donde la distinción entre oferta y demanda de dinero fue esencial en las cuestiones monetarias, esos elementos fueron dados por Marshall y posteriormente por Pigou.

La teoría de la demanda de dinero de la escuela de Cambridge consiste en que la razón principal por la cual los individuos optan por tener una cierta fracción de su riqueza en forma de dinero era la facultad que tiene el dinero para llevar a cabo transacciones. La gente prefería mantener saldos monetarios ya que tiene la facultad de actuar como medio de pago, la existencia de costos de transacción en el intercambio y la necesidad de los agentes económicos de enfrentar contingencias de gasto. Entre mayor sea el volumen de transacciones que los individuos desean o deben realizar, mayor será la cantidad de dinero demandada por estos.

Se creía que existía una relación estrecha y estable entre la riqueza, el nivel de transacciones y el ingreso de los individuos, lo que llevó a reformular la teoría cuantitativa, la ecuación de cambio se interpretaba como una ecuación de demanda de dinero expresada en términos de valor nominal del ingreso y no del valor de las transacciones, esto ultimo, junto con la condición de equilibrio entre las cantidades de dinero ofrecidas y demandadas y a los supuestos de que los valores de equilibrio de la velocidad-ingreso de circulación y del nivel de ingreso real eran relativamente constantes, daba también por resultado una teoría sobre la determinación del nivel general de los precios.

Lavington en 1921, fue el primero en hacer un análisis de la demanda del dinero desde la perspectiva de la teoría marginalista, posteriormente su trabajo fue reformulado por Fischer en 1930, pero correspondió a Hicks en1935 y a Patinkin en 1956 desarrollar en detalle el enfoque marginalista de la demanda de dinero.
Postularon al dinero como uno de los argumentos de la función de utilidad de los agentes, formalizando el efecto-riqueza o de saldos reales que afecta al gasto agregado de la economía, el cual fue dado previamente por Pigou.

Este efecto partía de la premisa de que la propensión a gastar de los agentes económicos dependía no solo del nivel de ingreso, sino de también del valor real de su riqueza, de la cual las tenencias monetarias son un componente importante. Por lo tanto las variaciones en el nivel de precios, al afectar el valor real de las tenencias monetarias y otros componentes de la riqueza, pueden modificar la capacidad de gasto de los agentes económicos y por lo tanto el nivel de la demanda agregada.

Keynes en el periodo de 1930 a 1936, desarrolló lo que se conoce la teoría de la preferencia por la liquidez, lo que significa que en adición a la demanda motivada por la necesidad de realizar transacciones, existe de igual manera una demanda especulativa de dinero, lo que llevo a Keynes a concluir que las variaciones en la tasa de interés forma un determinante de los cambios en la cantidad de dinero demandada.

Keynes planteo la teoría de la preferencia por la liquidez en términos de tasas de interés esperada en el futuro, lo que finalmente lo llevaría a considerar también al nivel actual de las tasas de interés como otro determinante de la demanda de dinero.
Keynes añadió para explicar el motivo transacciones de la demanda de dinero era la necesidad de los agentes económicos de contar con un activo que les permitiera cerrar la brecha entre sus ingresos y gastos. También hizo referencia al denominado motivo precaución donde dice que de la conveniencia del dinero como un activo que permite a sus tenedores enfrentar fácilmente contingencias inesperadas de gasto.

Los modelos de Baumol y Tobin, se basaron en la teoría de optimización de inventarios, formularon modelos que permitieran apreciar y formalizar la relevancia de las tasas de interés y otros factores, como las practicas de pago y la existencia de costos de transacción, en la determinación de la cantidad de dinero demandada. Aunque ambos modelos consideran a la tasa de interés como el costo de oportunidad de las tenencias monetarias, en realidad se trata de una teoría que enfatiza la importancia del motivo transacciones, lo que permitió definir con mayor claridad el tipo de consideraciones y variables que explican este segmento de la demanda de dinero.

Los modelos de Baumol y Tobin, consideran a un individuo que recibe ingreso una sola vez en un determinado periodo de tiempo y que puede mantener el sobrante de sus ingresos sobre sus gastos corrientes en la forma de dinero u otro activo. En la versión más simple, el elemento central que motiva a los individuos a mantener cierta fracción de su riqueza en efectivo es la falta de sincronía entre el momento en que se reciben los ingresos y aquellos en que deben realizarse los pagos.

En este modelo la persona incurre en dos tipos de costos: 1) Es el costo de convertir los bonos u otro activo financiero menos liquido en efectivo, y 2) El costo de oportunidad al que renuncia el individuo al optar por mantener parte de su riqueza en forma de dinero.
El primer costo crea un incentivo para que estos mantengan parte de su riqueza en la forma de dinero. El costo de oportunidad en términos de intereses a los que se renuncia con la conversión de bonos a efectivo crea un incentivo para que los individuos economicen en sus tenencias monetarias.

Miller y Orr, desarrollaron una versión estocástica de los modelos de inventarios, en la que hay la incertidumbre con respecto a la frecuencia de ingresos y pagos. La cantidad de tenencias monetarias fluctúa en el interior de la banda y las conversiones de bonos a dinero o viceversa, ocurren cuando dichas tenencias alcanzan los limites de la banda. Este modelo fusiona los motivos transacciones y de precaución de la demanda de dinero, además de que se obtiene el resultado de que la variable de escala apropiada en la demanda de dinero es la varianza promedio de los flujos de efectivo y no el nivel de estos.

Akerlof y Milbourne, hicieron extensiones a este enfoque de la demanda de dinero y han destacado la importancia de los cambios en las reglas de la conversión de los bonos u otros activos financieros a dinero sobre la determinación de la velocidad de circulación.

Milbourne, Buckholtz y Wasan, continuaron ampliando la anterior teoría añadiéndole los cambios en los limites de la banda en que fluctúan las tenencias monetarias como resultado de los cambios en parámetros microeconómicos tales como: preferencias, grado de aversión al riesgo, tecnología, costos de transacción etc, y variables microeconómicas tales como: el nivel de ingreso, la tasa de interés etc.

Romer, extiende el modelo de Tobin y Baumol a un contexto de equilibrio general intertemporal, obteniendo conclusiones similares a las del modelo básico.

En 1958, Tobin desarrollo el enfoque de cartera de la demanda de dinero, que consiste en que él considera a un individuo que enfrenta la decisión de distribuir su riqueza entre dos activos: bonos y dinero, en consideraciones de riesgo. La fuente de incertidumbre se deriva del hecho de que la tasa de retorno que pagan los bonos es una variable aleatoria. Se considera como dinero a cualquier activo libre de riesgo y que no paga rendimiento a su tenedor, o un rendimiento inferior al de los bonos. El resultado principal del enfoque de cartera es que la fracción de la riqueza que habrá de mantenerse en forma de dinero, depende del grado de aversión al riego de los individuos, a su nivel de riqueza y de la media y varianza de la distribución de probabilidad de los rendimientos ofrecidos por los bonos. El enfoque de cartera de Tobin, se desprende que la cantidad de dinero demandada depende negativamente de la tasa de interés.

El modelo de cartera racionaliza con base en consideraciones de riesgo de la tenencia de activos como el dinero que no devengan intereses, no permite explicar la coexistencia de estos activos con otros que, además de pagar intereses, están libres de riesgo.

Friedman reformula la teoría cuantitativa en 1956, en donde introduce un enfoque integral en el que se le da al dinero un tratamiento idéntico al de cualquier otro bien duradero o activo. Cabe señalar que Friedman contribuyó a destacar la importancia de un amplio numero de variables que deben incluirse en una especificación empírica de la demanda de dinero.

Se supone que el dinero, proporciona a su tenedor un cierto flujo de servicios, lo que lleva a la noción de una tasa marginal de sustitución decreciente entre el dinero y los activos diferentes a los bonos y finalmente a especificar con cierto detalle la naturaleza de la restricción presupuestaria de los individuos como la clave para establecer las variables que determinan a la cantidad de dinero demandada.

Los determinantes de la demanda de dinero incluyen el valor de la riqueza de los individuos y las tasas de rendimiento ofrecidas por el propio dinero y por otros activos como los bonos, las acciones, los bienes raíces y los bienes de consumos duradero. Las variaciones en el nivel general de los precios afectaban el valor real de los activos, entre ellos el valor real de las tenencias monetarias, por lo que un determinante de la demanda de dinero debía ser la tasa de inflación esperada, la cual debía interpretarse como la propia tasa de rendimiento del dinero.

Finalmente en los refinamientos teóricos recientes, el análisis ha cambiado en el aspecto en que se han dejado al lado la postulación de relaciones de comportamiento ad hoc y un mayor énfasis en modelos basados en estructuras macroeconómicos en equilibrio general con agentes económicos que maximizan su utilidad y que forman sus expectativas racionalmente.

La macroeconomía basada en modelos macroeconómicos ha encontrado dificultades en crear modelos de equilibrio general en los que el dinero fiduciario tenga un valor positivo en equilibrio. En las estructuras básicas del equilibrio general se supone un único equilibrio competitivo que es eficiente en el sentido de Pareto. Si existen activos que ofrecen una tasa de retorno positiva y tienen características similares al dinero, los modelos de equilibrio general asignan al dinero fiduciario un valor real de cero.

Algunos modelos incluyen directamente a los saldos monetarios reales en las funciones de utilidad de los agentes económicos, o imponen la restricción de uso de efectivo en la adquisición de ciertos bienes, de manera, que el dinero cumpla una cierta función que le permita ser valorado.

Otros modelos alteran la especificación de dotaciones, las preferencias y la tecnología de la estructura básica de equilibrio general para aumentar el numero de equilibrios posibles y de esta manera, abrir la posibilidad de que existan equilibrios monetarios. En el segundo tipo de modelos se encuentran las de generaciones traslapadas y los que postulan imperfecciones en el mercado de activos incompletos. Por otra parte, algunos autores han introducidos restricciones legales como elementos de coerción a favor de la tenencia de dinero en relación con las de otros activos. Los modelos más recientes han introducido aspectos de información asimétrica y costos de transacción o modificando la secuencia y los tiempos de las decisiones de gasto de los agentes, con el fin de explicar el uso del dinero.

En este contexto, en esta unidad primeramente se analizan las funciones del dinero, la teoría cuantitativa del dinero y la inflación

Enseguida se examinan la importancia del crédito, el mercado de dinero y capitales, y el sistema bancario.

Por último se evalúa el impacto que tiene el capital financiero y la exportación de capitales y su relación con la teoría monetaria.

En este contexto el estudiante relacionara la teoría monetaria con su quehacer profesional para ello te sugerimos algunas lecturas que te proporcionaran elementos del análisis económico